Campaña lucha contra el problema de consumo de alcohol por menores de edad, un comercial a la vez

Por Sharieka Breeden, The Daily Reflector

Una campaña dirigida a aumentar la concientización sobre los riesgos y peligros del consumo de alcohol por menores de edad está abordando un problema que el presidente de la Comisión de Control de Bebidas Alcohólicas de Carolina del Norte, Jim Gardner, dice que resulta en la muerte de una persona cada semana y cuesta al estado más de mil millones de dólares al año.

La campaña “Talk It Out NC”, que comenzó en diciembre del año 2014, fue creada para abordar y ayudar a combatir el problema del consumo de alcohol por menores de edad animando a los padres y tutores a hablar con sus hijos desde temprano. Gardner habló el lunes sobre los esfuerzos de la campaña durante una reunión de la junta editorial con The Daily Reflector.

Gardner dijo que cuando empezó a trabajar como presidente de la comisión ABC hace cuatro años, el gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, le pidió que abordara el problema del consumo de alcohol por menores de edad.

La comisión ya había realizado algún trabajo sobre el tema en el pasado, pero no tenía la información necesaria en profundidad para trabajar en el problema, dijo, por lo que contrató a una firma profesional, Eckel and Vaughan, una agencia dedicada a la comunicación estratégica.

“Seleccionamos a esta empresa de comunicación estratégica ya que eran personas jóvenes, tenían hijos y vivían de lo que estamos hablando cada día”, dijo Gardner. Gardner agregó que la firma aconsejaba que necesitaban tener una idea de lo extenso que era el problema en el estado, por lo que encuestaron a 500 padres de estudiantes de secundaria y media y 300 estudiantes de escuela media y secundaria.

“Escuchamos que este problema comienza a una edad muy temprana en ese momento”, dijo Gardner. “No sabíamos qué tan jóvenes. De éstos, establecimos ciertas cosas. Uno, el consumir bebidas alcohólicas comienza en una edad mucho más temprana de lo que cualquiera de nosotros imaginó, 13 años, que fue asombroso a mí. En ese momento, tenía un nieto que tenía 13 años de edad.”

Gardner dijo que averiguaron que los 13 años era la edad promedio en que las personas comenzaban a experimentar con bebidas alcohólicas. Los entrevistados revelaron que conocían a alguien que usaba alcohol y lo habían visto en la casa de un amigo o, incluso, en la escuela.

Algunos vieron a amigos bebiendo en los baños de la escuela. Otros vieron a amigos tomando botellas de agua llenas de vodka en la escuela.

Gardner dijo haber oído hablar a una madre en Durham que fue a recoger a su hijo de la escuela y le dijeron que se había desmayado y fue llevado al hospital. Ella corrió allí y al llegar se enteró que estaba intoxicado debido al alcohol.

“Los niños están expuestos al alcohol ahora a un nivel mucho mayor de lo que jamás soñé”, dijo Gardner. “¿Por qué? Porque está disponible en todas partes. Puedes ir a Walgreens y conseguir cerveza y vino. Puedes ir a cualquier pequeña tienda de la esquina y conseguir cerveza.”

Muchos menores tienen identificaciones falsas, dijo Gardner, o los padres deciden servir alcohol de manera ilegal a sus hijos menores de edad y a sus amigos en las fiestas y reuniones. A veces, esas decisiones pueden resultar en consecuencias tan graves como la muerte.

“En Raleigh hace dos años, un médico estaba haciendo una fiesta para su hijo de 18 años”, dijo Gardner. “Su hijo y un amigo van a una tienda de ABC con una identificación falsa y compraron una quinta parte de alcohol y la tomaron. El médico también lo sirvió en la fiesta aquella noche. El muchacho sale esa noche para irse a su casa. Por casualidad, ese muchacho es hijo de un patrullero de la autopista. Murió en un accidente de un solo vehículo, por estar intoxicado.”

Gardner dijo que la información recopilada reveló que los muchachos están mucho más conectados y conscientes del problema sobre el consumo de alcohol por menores de edad que sus padres.

“Los padres respondían diciendo: ‘Sí, es posible, pero no mi hijo; el hijo de otra persona,’” dijo Gardner.

Esa realidad forma parte de lo que impulsa e inspira el trabajo de un equipo de cinco personas que crea comerciales de televisión y utiliza plataformas de medios sociales para compartir información sobre los peligros del consumo de alcohol por menores de edad, a la vez que alienta a los padres a hablar con sus hijos. La comisión financia la campaña, que cuesta alrededor de $3 millones al año, e incluye los $2.6 millones de costos de publicidad.

“Teníamos que llamar la atención de todos,” dijo Gardner sobre la fuerte naturaleza de los comerciales. La primera serie de comerciales se centró en llamar la atención sobre el tema.

Una madre saca un ramillete de flores de una caja y se lo coloca en su hija antes de que la cámara revele que la muchacha está en un ataúd.

Un adolescente revisa su cabello y luego se dirige a una fiesta donde todo el mundo tiene un vaso en la mano. Él recibe un texto de un amigo que le decía que necesitaba que lo llevara a algún lado. La siguiente imagen lo muestra acostado en una cama de hospital, dependiendo de un respirador y su madre llorando a su lado.

En otro comercial, la cámara se desplaza dentro de una habitación llena de vasos y botellas de licor y de cerveza vacías. Luego se detiene en la cara de una muchacha. Sus ojos están abiertos y su respiración es audible. Después no lo es.

Gardner dijo que ha escuchado algunos comentarios de que los anuncios son demasiado fuertes, por lo que se acercó a las personas que han sido directamente afectados por el problema. Steve Sciascia, alcalde de Harrisburg, es una de esas personas.

El hijo de Sciascia de 19 años de edad murió en un accidente en el año 2011, en el que era un pasajero. El amigo del adolescente conducía y había estado bebiendo.

“Dije, ‘Steve, mira el anuncio’, y le pregunté: ‘¿Es demasiado fuerte?,'” dijo Gardner. “Él respondió: ‘Déjame decirte lo que es demasiado fuerte: recibir una llamada a las 3 de la mañana de alguien que ni siquiera conoces, que te dice que tu hijo está muerto,’ Él dijo: ‘Eso es lo fuerte.'”

Gardner dijo también que ha recibido comentarios de que los comerciales están incitando a los padres a hablar con sus hijos, que es uno de los objetivos de la campaña y el foco de una segunda serie de comerciales que el equipo lanzó.

“Realmente no es responsabilidad del maestro ni mi responsabilidad, a menos que se trate de mis nietos”, dijo Gardner. “Es su responsabilidad hablar con su propio hijo acerca de ello. Nuestra segunda serie de anuncios fue realmente diseñada para sentarse y hablar con sus hijos al respecto.”

Luther Snyder, director de la Iniciativa para reducir el consumo de alcohol por menores de edad en Carolina del Norte, dijo que Talk it Out tiene como objetivo llegar a padres y jóvenes de cualquier manera posible para fomentar esa conversación, incluyendo Pandora y Facebook.

“Estamos en la radio, estamos tratando de ponernos en el teléfono, estamos tratando de obtener todas las mejores formas posibles para poder difundir el mensaje, principalmente a los padres para que hablen con sus hijos acerca del consumo de alcohol por menores de edad,” el dijo. “La conversación va a estar ahí. Si los padres no forman parte de la conversación con el hijo, están fuera del juego. Sólo están perdidos.

“Queremos armarlos, especialmente con hechos”, dijo Snyder. Ahora tenemos buenos hechos.”

http://www.reflector.com/Crime-and-Rescue/2016/08/10/Campaign-fights-underage-drinking-problem-one-commercial-at-a-time.html